En el marco del compromiso comunitario de la Sociedad Rural Gualeguaychú (SRG) y enfocados en la pandemia de Covid-19 que afecta sanitaria y económicamente a la ciudad, se vienen realizando una serie de acciones solidarias.
 
En este sentido y luego que el gobierno entrerriano habilitara -bajo un estricto protocolo sanitario- los remates ganaderos, se dispuso en reunión de Comisión Directiva que parte de lo recaudado por la entidad gremial en concepto de alquiler de sus instalaciones de Urquiza al oeste sea destinado a ayuda social.
 
De este modo y tras consultas con la Municipalidad de Gualeguaychú a los efectos de detectar los grupos o entidades que necesitaran colaboración, se definió esta semana asistir al Comedor Comunitario de “Madres Cuidadoras” del barrio oeste, ubicado entre los barrios Francisco Ramírez (338) y Arturo Illia (140). Con esta ayuda -entregada ayer sábado-consistente en carne de vaca cerdo y pollo se aportó para la cena de chicos y adolescentes.
 
Al respecto, Sergio Dalcol, vicepresidente a cargo de la entidad gremial, señaló que “nuestra historia es de involucramiento con la comunidad y sus instituciones. Tenemos una larga y rica trayectoria en ese aspecto en el nacimiento de entidades y hasta empresas como lo fue el Frigorífico Gualeguaychú. Intentamos trabajar mancomunadamente y enfrentar los problemas de la ciudad codo a codo”, al tiempo que destacó que “esta coyuntura tampoco es buena para la SRG pero pudiendo afrontar los sueldos y algunos gastos urgentes hemos decidido prorrogar otras obligaciones y actuar solidariamente en la medida que se pueda. Esta no es ni la primera ni la última acción que hemos emprendido en el medio de la pandemia. Mientras esto siga, trataremos de ir acompañando”, explicó.
 
Dalcol agregó que “en más de 100 años de historia la institución ha pasado por muy diferentes situaciones y hoy nos toca una de aquellas que son de las más extremas y la historia nos pide estar a la altura de las circunstancias ayudando a ayudar, que es justamente lo que hace este grupo de madres. En época de clases funciona la guardería prestando un servicio de amor y entrega cotidiano, pero ahora deben salir por el barrio a tomar contacto con los vecinos para acercarlos. Nos pone muy contentos poder colaborar con este puñado de mujeres con su historia de lucha y dedicación y agregar un pequeño aporte a su gran cuota de sacrificio y trabajo. Ellas tienen como lema ‘ponerle corazón a la vida’, y es un fiel reflejo de su tarea”, finalizó.